La noche se enfría oscureciendo la ciudad, yo me oscurezco a mí mismo mirando tu silueta, y me entristezco dejando que Nostalgia ocupe su lugar y Melancolía se contente con la pena de este hombre que se torna gris...

viernes, 22 de enero de 2010

"Antes de que el polvo se asentara" por Dr. Carlos H. García Lithgow

Un capcioso parte del periódico español ABC que ignominiosamente acusa a nuestro país de cerrar la frontera a los hermanos damnificados haitianos, ha desembalsado mi copa y he decidido verter mi indignación a través de la telaraña mundial (WWW).

Aunque el momento no es el más idóneo, creo que algún hijo de Quisqueya tiene el deber de responder a los Christopher Hartley, Solange (Sonia) Pie y Pedro Ruquoy del mundo.
¿Cómo es posible que este instante apocalíptico se aproveche para descrédito de nuestro país por algunas personas que viven del pago de interesadas ONGS?

En el momento que esto escribo, Sábado 16 de enero de 2010, 2:00 PM (hora de República Dominicana) no conozco una persona, un barrio (rico o pobre), un hospital o clínica privada, canal de televisión o programa radial de nuestro país que no esté volcado en la recolección de ayuda para Haití; se organizan puestos de acopio de medicinas, vacunas (se acabaron las de tétanos que teníamos) comida, sangre etc.

Esta febricitante actividad ha sido puesta en marcha desde el mismo instante en que a nosotros también se nos movió la tierra y aún no se había levantado la alerta de tsunami para nuestras costas.
Antes de que el polvo se asentara el fatídico martes 12 de enero, eran Dominicanos los que estaban llevando ayuda y tratando de salvar vidas entre los escombros de Puerto Príncipe; fueron cámaras dominicanas las que generaron las primeras imágenes del " fin del mundo Haitiano", eran los morenitos dominicanos junto a los sobrevivientes haitianos que con picos, palas, patas de cabra, manos, uñas y dientes, rescataban a quien podían y observaban cómo las televisoras extranjeras desplegaban toda su tecnología millonaria para transmitir "LIVE" las infernales imágenes. Pero ni agua ni comida que supiera a superpotencia.

Precisamente hoy transmitían la alegre noticia de que una niña de un año y medio fue sacada de los escombros por un flaco joven de un barrio de Quisqueya que arrastró su vida por un pequeño hueco y media hora más tarde emergía con la criatura viva.

Ya para la madrugada siguiente al terremoto se habían trasladado diez cocinas móviles en las que se sirven 100 mil raciones diarias. También vimos como soldados cascos azules repartían unos "moros con pollo" que salían de unos camiones amarillos con letreros que ponían: "Gobierno Dominicano Comedores Económicos". Y es que hasta nuestro gobierno, tradicionalmente desorganizado e indolente, ha mostrado una efectividad y solidaridad desconocidas incluso para nosotros mismos.


El presidente de la República, Secretario de Salud, Obras Públicas, Fuerzas Armadas... se encontraban allí antes de que el polvo se asentara. Además de aportar la cifra equivalente a 15 millones de Dólares, honrando la característica forma de vida dominicana de solidaria repartición de la pobreza.

Los hospitales de todas las ciudades están colapsados, pues a nadie se le ha negado la asistencia. Todos nuestros puertos y terminales aéreas están habilitadas para que la ayuda entre a través de nuestro país.
Tal ha sido la demostración de este pueblo que el embajador haitiano en Santo Domingo al empezar a agradecer a los dominicanos por su solidaridad no pudo contener las lágrimas y tuvo que ausentarse.

De repente Haití existe para la comunidad internacional, tenían que morirse por cientos de miles para que les hicieran caso; pero nosotros lo sabemos desde hace muchas décadas, porque sufrimos su desgracia que no es de este presente de "flat panel" en la sala de nuestra casa, porque hemos absorbido el 10% de su población con las manos extendidas en nuestras esquinas, campos y camas de hospitales, porque cavan zanjas en nuestras avenidas y se caen de andamios de nuestros rascacielos en construcción, porque estamos aquí y nos duele.

Pero esto no es de noticiarios y días de emergencia, esta tragedia tiene siglos y solo nosotros los habitantes de la Hispaniola lo hemos sabido desde siempre. Haití se escribe con H de horror, históricamente Haití siempre ha desubicado a América, históricamente huele a abandono y muerte.

Todavía me pregunto por qué la naturaleza liberó sus trágicas ondas y concentro su vaho de muerte durante un minuto y en veinticinco kilómetros cuadrados de ira como para descamarse a Puerto Príncipe de su epidermis; probablemente nunca tendré repuesta.

Exhorto a todos los dominicanos que tengan videos que evidencien la ayuda y solidaridad de nuestro pueblo que los envíen a Youtube, que las imágenes asesinen a los escritos arteros en contra de nuestra nación.

Por último seriamente propongo que los habitantes de Hispaniola por su ejemplo de convivencia sean nominados para el premio Nobel de la paz.

Dr. Carlos H. García Lithgow

jueves, 31 de diciembre de 2009

2010


Este es un nuevo año, en el que se inicia una nueva etapa de mí vida que está creciendo personal y profesionalmente. Espero poder estar a la altura de mis nuevas responsabilidades y los nuevos roles que tengo que desempeñar. También alcanzar mis metas pasos a paso, día a día, y poder compartir con mi familia mis logros y con mis amigos las nuevas aventuras que me aguardan. El tiempo corre y los dados están bailando sobre la mesa. Yo estoy listo para jugar la partida de la vida, he iniciado el juego con buenas cartas.
Suerte a los demás jugadores.

lunes, 14 de diciembre de 2009

¡Dímelo Bob Marley!: el bolero de Tony Almont


No eres Mandela, ni naciste en abril (creo yo) pero como un jevito con la mano fuerte, bailaste el bolero del biónico con Ramona en una noche sin luna. Como un fantasma azul, Selene fue tu sombra sacándonos los ojos, poniéndote en jaque rompiendo aquella infidelidad triangular de ustedes, aquella magia de pases de amor…

¿Dónde estabas tú, Tony? ¿Dando aco? Me iba a dar un infarto al miocardio cuando nos mal pagaron con la moneda de ellas y la otra mujer perdida esa. Tú me conoces viejo, eso me pone entre la espada y la pared; pero no lloraré… amigo. Porque de ahora en adelante cero soda y café, mas tabaco y romo. Levántate y ponte las botas negras y volvamos a mi país donde culminará el latido de este cansado viajero, de este ángel ciego.

¿Cómo que no iré? ¡Arranka! que la vida sigue su curso. Iniciemos el viaje a la buena del cristo del retrovisor antes de que el hombre de la armadura quiera con sus millones de voces, romper las paredes del silencio.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Algún día tendré que despertar


Un soplido diafragmático estalla en mis venas y el viento fluye cobardemente por mis pulmones como el veneno inocente que emana del sacrificio. "No estoy borracho, solo sediento de poder" un poder corrupto, de voluntad, definido, un poder más allá de lo deseado por cualquier hombre creado. Campos de metal crecen en el fondo del miedo no nato que siento influir dentro de mí.

desprecio, odio, y soledad, reina en el basto imperio de mi agonizante corazón púrpura que ríe y goza en la desgracia infinita y en plano contra picado observo a la muerte, que cabalga en un caballo verde sobre arcoiris grises y la amistad hipócrita miente sobre lágrimas sin compromiso del hombre subterráneo de hoy. Miro con dos soles de café que captan la triste vida que lleva el cristiano día a día y sufro por el abandono mental de esa gentuza, sintiéndome caer del cielo como cometa apresurado a precipitares en la mezcolanza social de una cultura decadente. Bailo una tarantela familiar en las nubes que habitan la mente de los jóvenes adictos al duende de Morfeo. "Yo sí pude llegar a tocar el nivel a que subí" y las horribles criaturas de mis pesadillas huyen al ver mí figura, que es el muostruo más despreciable sobre la faz de la tierra.
Ahora duermo en el regazo de tú ser y me alimento de tus pechos de suerte y azar, succiono el fluido salado de tu sexo y lamo el perfil de tu virginidad, ultrajando sus labios morbosos que besan mis huesos corroídos por el perfume de la fiebre, que corroe mi alma rayada como una vieja canción de Blues. Y asustado en las largas noches de invierno me estremezco de miedo junto a la tristeza desolada, atacándome orgasmos al pensar que todo es un sueño al que algún día tendré que despertar.

Espejo

Me observo reflejado en el espejo solo en la memoria del tiempo engreído, corro por bares azules y negros huyendo del monstruo más frío. No seré el león domado y dormido que carga en sus hombros el peso de este cruel mundo como un Atlas, prefiero ser el lobo solitario que aúlla en medio de la noche, depresivo y dispuesto a pelear. No me importa nada que no sea el todo me siento mal por el polvo sin rostro que ríe sarcásticamente de mi. Ni masturbo mi mente pensando en que un día reinará la paz. Tengo asco de mi mismo, soy el reflejo en el espejo donde se mira la sociedad. "Soy el hombre mas horrible de todos". Viajo en el viento desconocido y quizás no entiendas lo que siento, nunca has visto mi imagen en tu espejo ¿porqué no puedes confiar en mi?

jueves, 3 de diciembre de 2009

"NuxxuN"

Le acosas con el trueno insistente del Metal y quieres hacer un juego solitario Igual que ayer, y pretender no ver los daños que provocas. ¿No la quieres ni necesitas? ¿Ya no vez la luna llena junto al súcubo en los sueños rotos de las noches de turbo? Dale un último beso y separa las aguas que te separan de ese espectáculo de dos. O libérate tu mismo del cristal de esa maquina que arranca tus morbosas raíces. ¿La esperarás en un suave desliz cada vez que el deseo animal encienda el equilibrio del amor y el odio en la profundidad de tus llamas? Toma tu silencio y llévate tus versos impostores a esa tumba que vibra, donde te quedas solo bajo la lluvia. Salte de la luz oscura del ayer donde no se romperán tus sueños y huesos. Nunca otra vez…

25/marzo/07

lunes, 23 de noviembre de 2009

Todo había terminado… (cara C de "Y La Conocí...")

Se tornó seca. Su conversación en el teléfono era parca y en su faz no existía la sonrisa, No me hacía coro en mis payasadas, ni fue más una cómplice de mis travesuras, Ahora le gustaba bailaba sola. No salía a la noche y su imagen se tornó borrosa por su ausencia. Ya no brindaba, sólo tomaba y dejaba marchitar mi risa.

Toqué música para alegrarle la vida y la canción de ella era el ruido de un corazón roto, maltratándome cada vez que su corazón filtraba sangre por sus ruinas.

Su sonrisa de cascada se convirtió en un abismo de ironias, en pozo negro de gritos.

—La verdad es que no te quiero —me dijo lastimera. —quiero a quien me rompió el corazón.

Su voz sonó a despedida y la falta de un beso frente a su puerta me indicó que todo había terminado…